�Cuando era ni�o, 
      		ten�a un terror 
      		at�vico a que me 
      		llegara  de pronto 
      		ese fatal momento 
      		(mezcla de ley 
      		divina, 
      		adquisici�n de 
      		madurez y  sentido 
      		de la 
      		responsabilidad) 
      		en que uno 
      		comienza a 
      		desarrollar un 
      		trabajo.  Hasta 
      		que, ya de 
      		mayorcito, 
      		encontr� una 
      		profesi�n que 
      		pod�a ser un 
      		juego:  actor de 
      		doblaje. �Ser 
      		otro, mejor, ser 
      		yo mismo en la 
      		cara de otro!�